Para poder empezar el camino del despertar debemos tener una mente abierta y empezar a cuestionarnos realidades que, a primera vista, encajan de forma «natural» en nuestras vidas, pero que en verdad son realidades muy siniestras…
¿Te has preguntado alguna vez por qué seguimos consumiendo petróleo, sabiendo que nos perjudica la salud y contamina el planeta?
¿Por qué Nicola Tesla, el inventor de motor magnético, el cual produce energía libre, no contaminante y de forma ilimitada, no se comercializa?
¿Por qué proliferan como setas las plataformas en streaming como Netflix o Amazon Prime, entre otras, a unos precios ridiculos, o incluso gratis, donde la oferta de películas y series es descomunal?
¿Te has parado a pensar por qué la mayoría del contenido de la TV y dispositivos en streaming, es descaradamente y en un porcentaje altísimo, más del 90%, un contenido que no te aporta absolutamente nada de nada para tu crecimiento personal o espiritual, y encima el hilo conductor es la violencia o el sexo?
¿Por qué las religiones mayoritarias hacen referencia a un culto que siempre te hace buscar a Dios fuera de nosotros, en vez de explicarnos que lo tenemos que buscar dentro de nosotros, y que el único templo de Dios es nuestro cuerpo?
¿Por qué el 99% de la riqueza del planeta está en manos de el 1% de la población mundial?
¿Por qué los dirigentes políticos no hacen nada ante esta situación?
Tan mal lo hace el ser humano…? No lo creo. Una élite de personas regresivas y luciferinas provocan el caos imperante para tener a la mayoría de la población mundial dormida y esclavizada bajo el yugo del miedo.
Estas élites enfermas buscan a toda costa un objetivo muy siniestro: imponer su anhelado Nuevo Orden Mundial, el cual les dará el control absoluto sobre todo, sin permitir nunca que despertemos de esta pesadilla.
Observas, analizas y llegas a una conclusión que al principio no quieres ver, pero las pruebas son contundentes. No podemos mirar hacia otro lado. Nuestras almas están en juego…
